La mujer, el futuro del mundo.

En esta época moderna, en la que la mayoría de los seres humanos vamos subsistiendo como más o menos podemos, está en alza el tema de la igualdad Hombre/Mujer o Mujer/Hombre. Circunstancia importante a la vez que interesante sobre la que se plantean multitud de debates, que a todos, hombres y mujeres, nos hacen abrir los ojos sobre situaciones que se dan en la sociedad cotidianamente y que debieran ser modificadas, en mi opinión, tomando como norma fundamental la igualdad entre sexos.

Pero en ese artículo voy a mirar este tema desde el prisma de una reflexión que me vino a la cabeza mientras buscaba información sobre otro asunto que no es este que voy a exponer.

Si hay una cosa que está clara en la sociedad que vivimos, es la competencia que existe entre seres humanos a causa del capitalismo, que ha mutado en un consumismo feroz que nos avasalla.
¿Cuál es la herramienta que se usa para que el consumismo funcione como un reloj? La necesidad de conseguir cada vez más dinero.

Nos manipulan mediante la necesidad de conseguir cada vez más dinero, el consumismo y el "juego" que se traen con las variación del coste de la vida (que de juego no tiene nada) obrando en favor de esas pocas familias que son dueñas del sistema económico mundial generación tras generación. Es estúpido pensar, y si no lo es, resulta una demostración de ignorancia suprema creer que el político de turno o el empresario de moda pertenecen a los máximos rangos de poder. Esto no es así, son simples marionetas como todos los demás. eso sí, con un buen pasar en lo que a lo económico se refiere. "El dinero", que son esas "selectas" estirpes de las que hablamos, solo han podido amasar tan notables fortunas y han alcanzado el más alto estatus gracias a los sacrificios que han hecho los peones, movidos bajo su mando sobre el tablero en el que ellos apuestan mientras nosotros pagamos las consecuencias, sin percibir los beneficios que por justicia nos pertenecen.

Dicho esto, voy a lo siguiente, la prevalencia de lo material, se ha convertido prácticamente en Religión, quizás, no sé, la única Religión con un Dios tangible y realmente transformable. Mediante el estrés que se sufre a causa de  la presión provocada por la necesidad de pagar deudas o simplemente la ambición de querer tener más, (que no "ser más, "ser más" para mí, es una referencia a  valores éticos), evita que nos paremos a reflexionar en lo que en realidad le conviene al mundo, al planeta y a la sociedad que lo habitamos, y que cegados por esta cortina de humo espeso, no dirijamos nuestra mirada e ideas seguir un rumbo favorecedor, que permita a las próximas generaciones tener una vida cada vez mejor, disfrutando del  bien común de sus habitantes. Lo más importante en que debiéramos centrarnos es en intentar conseguir la totalidad de soluciones a los problemas de salud, medioambientales, contra la violencia, etc.

Por lo tanto, ¿Hay algún modo de lograr acercarse a la solución de los graves problemas de la humanidad? Pienso que sí.

Y ¿Cuál es? Creo firmemente que la solución que libre al ser humano de llegar a un  punto de no retorno en la destrucción del planeta y la especie con este, pasa por la conveniencia de que el máximo poder económico mundial sea dejado en manos de mujeres con la preparación y experiencia suficientes. La razón es sencilla, la mujer por muy multimillonaria y por mucho poder que tenga, a la hora de la verdad, en los momentos difíciles, solo ama incondicionalmente a lo que ha parido. y ese egoísmo bien entendido, es el eslabón con el que debe enlazar la humanidad para evitar llegar al tan temido punto de no retorno, del que antes he hablado. Si el más elevado poder, continua en manos de los hombres, a la larga, la destrucción será inevitable.

Estaré equivocado totalmente, parcialmente o no lo estaré. Pero la idea me sedujo y por tanto aquí queda expresada.





Quisiera dar las gracias de corazón a aquell@s que dedicáis unos minutos a leer lo que escribo, con más o menos acierto. Si de verdad os gusta el blog os pido que me deis retuit para ir ampliando el rango de personas a las que llega.  Sin más que decir, deseo que tengáis una feliz semana y un próspero 2.018.








José Daniel Lloret Murillo
16 de Enero del 2.018

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