La Jauría

No salgo de feo. Vamos, que no tengo remedio. Pero me creo guapo, no os lo perdáis.

 Por lo menos, para el auto-consuelo y como a falta de pan buenas son tortas domino (que no dominó) con innegable soltura el arte del piropeo. No hay cosa para sentirse uno más hombre, (que no más macho), que ponerle trono y corona al ser más valioso de la creación, la mujer. La que da la vida.

Aunque admito que a veces, a las chicas con la que tengo mucha confianza, suelo soltarles alguna burrada, por hacer la gracia. Más que nada, para ver que dice, siempre con inocencia y respeto implícito.  

Por eso, me siento mal cuando por culpa de acciones deleznables algunas mujeres nos meten a todos los hombres en el mismo saco, como a los garbanzos. Cosa que no me extraña, porque se ven obligadas a protegerse de esta sociedad plagada de hijos de buena madre pero a su vez malnacidos. 

Fíjense hasta que punto la mujer es amor que aunque un hijo suyo fuese el ser más despreciable de la tierra, siempre lo defenderá y mirará por él, porque lo ha parido.

De ser poco hombre es que cinco tíos como carros, arrinconen a una chica, hagan lo que quieran con ella, la graben contra su voluntad y que la justicia exija que la chica, paralizada por el miedo, se revele poniendo en riesgo su vida para que la sentencia considere el hecho como lo que ha sido.

El otro día, me dieron arcadas cuando escuché en la televisión a una señora ya con espolones decir que, en un  momento dado, una mujer puede decidir tener sexo en un portal con cinco tíos a la vez tras una noche de farra. Y no, no soy una persona de mente cerrada, más bien abierta y tengo entendido que las mujeres que practican ese tipo de relaciones consentidamente no lo hacen con cinco borrachuzos tirados, sin poner ningún tipo de norma, en un sucio portal.

Para colmo, son tan cortos que se hacen llamar La manada, en lugar de llamarse La Jauría, que avasalla a la presa. Aunque llamarse así, sería faltar al honor de tan noble animal como es el perro, así que, no sé...








José Daniel Lloret Murillo

30 de Abril de 2.018

Comentarios

Entradas populares