El resurgimiento. Pero tú, sigue siendo pobre.

El populismo del café, la copa y el puro, a las doce tañen las campanas y nos vamos a misa a demostrar que somos de todo menos cristianos, está en alza. Causado este por el descontento febril, pudiera ser que "justificado" y para nada aceptables en los términos del ser humano. La negación al progreso crece como las ortigas, hasta encima de las piedras. Sentimientos belicistas albergados en el interior de los pechos más oscuros.

En pleno siglo 21, se pretende, sin éxito, pues no suman más que telarañas, aumentar el atraso de 40 años que llevamos a cuestas y que nos hace renquear en comparación con el resto de primeras espadas de la unión europea.

Tiempos aquellos de echar rojos al furgón como  echaban antaño el pavo en la cesta allá por el día de nochebuena.

Hay pretensiones de rememorar la historia del señorito engominado que se follaba a la "criada" además de explotarla, sacando indecentes réditos de la pescadilla que nadaba en un mar de extrema necesidad.

Tiempos de hombres que se sentían muy hombres y eran todo menos eso, hombres.

Ser liberalfascista sin dinero, es la nauseabunda moda ideológica de los encabronados por la pésima marcha de España. Mentalidades cerradas con la firme convicción de que los negros estorban, ya no solamente aquí, sino en el mundo entero, pero que alcanzan tal nivel de cobardía que ni son capaces de afirmar esto pues sufren de complejos en su equivocado corazón.

Claro está, que si el negro es el cirujano que salvó la vida de un familiar o es el novio futbolista de "la niña", ya son menos nazis.

¡Por el interés te quiero, Andrés!

En definitiva, aquellos que han nacido para vasallos y para lacayos, mostrando una carencia de dignidad humana ilimitada, se dedican a fomentar la reducción de sus propios derechos fundamentales (que ya están bastante esquilmados, como los míos) a favor de una élite apoyada en el postureo de tocino añejo y zapatos bonitos que a la hora de la verdad, suda del bienestar del "compatriota".

¡Y van y se los creen!

Postureo este, representado por el hijo, el nieto o el sobrino de los favorecidos por un régimen "ajusticiador", criminal, represaliador e inhumano.

Cierto es que esta mentalidad errada y carente de sentido, quizás cobije a personas que desean hacer las cosas bien y éticamente (no hay regla sin excepción) estos, reflexionarán y darán un paso atrás inteligentemente.


Posdata:

Me he animado a escribir este artículo político tras mucho tiempo, al ver mojarse a la cantante Rosalía, que es ejemplo del talento que tiene la juventud de nuestro país. ¡Tienes los ovarios como tenía los cojones el caballo Espartero! Y acepta el consejo de un mindundi, no te rebajes a la ciénaga de la política.









José Daniel Lloret Murillo

12 de Noviembre de 2019


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