La moción: Photocall de estrado

 Han pasado ya varios días del lamentable sainete sin gracia, por tener el ponente "muy mala follá" (como se dice en mi tierra), que perpetró sin vergüenza alguna y cero raciocinio la extrema derecha española, una caterva de señoritingos de tercera, compitiendo entre ellos mismos para ver cual de ellos tiene menor credibilidad.

En pleno siglo 21 nos vienen con películas del Oeste (como las que veían los niños del franquismo en los programas dobles) para intentar engañar mediante falsa bondad y forzado gesto a todo votante indeciso.

Esta es la impresión que me da a mí como votante español.

Porque parece que si no te asoma la banderita por algún lado  no eres patriota, cuando la verdadera patria de un país son la sangre y el corazón que lo mueve, sus ciudadanos.

La "moción de censura" del otro día se cimentó sobre la base del publicitarse. Photocall de estrado y micrófono que disfrazado de reprobación al gobierno en coalición, pero con el auténtico propósito de debilitar no al PP, sinó a Pablo Casado.

Ambos dos conocidos por irle casi colocando (en sentido figurado) la escupidera a sus anteriores jefes a la hora de mear (en sentido figurado).

Casadito, en su turno de palabra vapuleó desde "la marca" al promotor de la moción. Quizás por ver en peligro su puesto como candidato de la oposición.

No hay que confiarse, que como dice el refrán: "Perro no come carne de perro".

Ninguno de los dos cuenta con capacidad de convicción y son un cero a la izquierda, a pesar de decir ellos que son muy de derechas.

José Daniel Lloret 

28 de Octubre del 2.020